Una reciente demanda colectiva acusa a tres fabricantes de automóviles y a un fabricante de piezas de vender a sabiendas vehículos con infladores de airbag defectuosos que ponen en peligro a conductores y pasajeros. Con dos muertos y al menos cuatro heridos ya vinculados a estos peligrosos airbags, es hora de que los fabricantes antepongan la seguridad de la comunidad a sus beneficios. Nuestro bufete de lesiones personales está preparado para ayudar a las víctimas de este comportamiento negligente a buscar justicia.
El problema del inflador del airbag
La demanda señala a ARC Automotive Inc., General Motors, Ford y Volkswagen como responsables de los infladores de airbag defectuosos. ARC Automotive fabricaba los infladores, que luego se vendían a los fabricantes de airbags y, en última instancia, a los fabricantes de automóviles. Los cinco demandantes en el caso son propietarios de vehículos que alegan que no se les informó de las piezas defectuosas del airbag cuando compraron sus coches.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera de Estados Unidos (NHTSA) lleva casi siete años investigando los infladores ARC. Se calcula que hay 51 millones de estos infladores potencialmente peligrosos en las carreteras estadounidenses, lo que representa entre el 10% y el 20% de todos los vehículos de pasajeros. Desgraciadamente, la mayoría de los conductores no tienen forma concluyente de determinar si su vehículo contiene un inflador ARC.
Los peligros ocultos del nitrato de amonio
Los demandantes alegan que los infladores de ARC utilizan nitrato de amonio como propulsor secundario para inflar los airbags. Cuando se expone a la humedad, el nitrato de amonio puede degradarse, haciendo que los infladores ardan demasiado rápido y provoquen una explosión mayor. Esta reacción puede hacer estallar el recipiente metálico que contiene el producto químico, enviando fragmentos de metal al habitáculo del vehículo. El nitrato de amonio es tan peligroso que puede arder demasiado rápido incluso sin presencia de humedad.
Una historia familiar: Airbags Takata
Esta situación recuerda a la saga de los airbags de Takata que comenzó a principios de la década de 2000, en la que también explotaron infladores de airbag. Aquella crisis se saldó con 28 muertos en todo el mundo, cientos de heridos y la mayor retirada de automóviles de la historia de Estados Unidos. A pesar de la gravedad del caso Takata, la NHTSA aún no ha forzado retiradas más amplias en la investigación en curso sobre el inflador ARC.
Responsabilidad de los fabricantes de automóviles
La demanda sostiene que los fabricantes de automóviles implicados deberían haber sabido de la inestabilidad de los infladores de ARC. General Motors, por ejemplo, empezó a retirar los infladores de nitrato de amonio Takata en 2013. La demanda también afirma que Volkswagen y Ford presentaron los infladores de airbag como seguros a sabiendas de que eran peligrosos.
Un sistema roto
David Friedman, antiguo administrador en funciones de la NHTSA, sugirió que los fabricantes de automóviles podrían estar evitando las llamadas a revisión por razones de coste. En su opinión, la NHTSA necesita un caso concluyente antes de solicitar retiradas del mercado debido a las amenazas y demandas que los fabricantes de automóviles han interpuesto en el pasado. Esto pone de relieve un sistema roto que da prioridad a los beneficios de los fabricantes sobre la seguridad de la comunidad.
El compromiso de nuestra empresa
Cronauer Law se dedica a responsabilizar a los fabricantes por poner los beneficios por encima de la seguridad. Estamos dispuestos a ayudar a las víctimas del diseño defectuoso del airbag y de otras conductas negligentes buscando justicia y una indemnización justa. Si usted o un ser querido se ha visto afectado por este problema, póngase en contacto con nosotros hoy mismo para una consulta.